Cómo cambiar el pañal al bebé... ¡y hasta disfrutarlo!

Si tomamos 2 años como la edad máxima en la que tu bebé usará pañales, podrías llegar a cambiarle de pañal unas 3 mil veces, tomando un promedio de 4 pañales al día. Esto puede darte una idea de lo importante que es saber cómo cambiar un pañal a tu bebé.


Por qué es necesario saber cambiar pañales


Saber como reemplazar pañales en bebés es la mejor manera de evitar molestias, enfermedades y complicaciones en la salud de tu hijo. Un pañal mal cambiado o al que se deja mucho tiempo en contacto con la piel del bebé, puede irritar su delicada piel, incluso causar infecciones urinarias.

Pero no solo eso; también es muy importante saber identificar cuales son los pañales adecuados para tu bebé, de acuerdo con su talla o su sexo, así como también la calidad de los pañales, su diseño y su comodidad.

Antes de cambiar de pañal a tu hijo


Ambiente en el hogar


Lo ideal es contar con un espacio especialmente reservado para la higiene del bebé, que no sea su dormitorio o el tuyo. Debe ser un ambiente ventilado y muy bien iluminado, en la zona más íntima  del hogar. Podría ser la habitación al final del pasillo, o si vives en un departamento de dos pisos, en la segunda planta.

Materiales, productos y accesorios


No hay nada más frustrante que descubrir a mitad del cambio de pañal que te olvidaste de traer el de repuesto, o que no sabes dónde pusiste la muda de ropa.

Por eso, antes de reemplazar el pañal sucio por uno nuevo, debes verificar que tienes todos los materiales que vas a necesitar a la mano. Estos son los más importantes:
  • Tacho de basura (solo para pañales).
  • Algodón.
  • Tissues o pañitos húmedos.
  • Pañales (más de uno, ¡por si acaso!).
  • Crema antiescaldaduras (oxido de zinc).
  • Cambiador.
  • Juguete (como distracción).
  • Muda de ropa en caso sea necesario (¡bueno, casi siempre lo es!).
  • Bolsa de plástico pequeña.

Cambio de pañal paso a paso


No hay una manera única de cambiar los pañales a un bebé, todo dependerá de la situación, de la disposición (tanto de mamá como del bebé) y hasta de la hora del día en que le cambies el pañal.

De todas formas, existen pasos básicos, que si los ordenamos de una manera razonable, irían más o menos así:

1. Colocación del cambiador de bebé


Una vez que el ambiente esté listo y que tengas todos los materiales a la mano, coloca el cambiador en una superficie plana, horizontal y estable. Puede ser sobre la cómoda del bebé, o en el accesorio adaptable para este fin que traen varios modelos de corralitos (pack & play).

Si estás fuera de casa, puedes buscar una banca en el parque o un baño en el centro comercial (los más modernos cuentan con cambiadores para bebés).





2. Higiene de la mamá


Límpiate muy bien las manos. Esto es muy importante porque podrías contaminar a tu hijo si es que por ejemplo has regresado del trabajo o has realizado alguna labor de limpieza en casa.

3. Diagnóstico de daños


Despega los extremos el pañal y antes de extraerlo, coge los pies de tu hijo con una mano y levanta su cuerpecito con cuidado, al tiempo que jalas ligeramente el pañal con la otra mano, sin quitarlo por completo aún. Esto evitará que se manche la espalda, al tiempo que te permite ver hasta dónde llegaron las heces, si la ropa se ha mojado o si necesitas limpiar también su espalda.

4. Eliminación del pañal


A continuación, retira completamente el pañal tapando la "zona afectada" con la parte delantera del pañal. Luego, enróllalo y asegúralo utilizando los autoadhesivos. Introdúcelo en una bolsa plástica y desecha de inmediato.

5. Limpieza del área


Pasa una toallita húmeda por la zona del cambiador donde estuvo el pañal y sécalo luego con una toalla limpia. Observa en tu bebé si su ingle o sus genitales están irritados. Si es así, colócale un poco de crema para escaldaduras, previamente recomendadas por el médico especialista. Las mejores son aquellas a base de óxido de zinc. Pide a tu pediatra que te recomiende una.

6. Colocación del nuevo pañal


Extrae el pañal nuevo de su bolsa. verifica que cuente con los autoadhesivos completos y en buen estado y observa que su fondo no este manchado ni rasgado. También verifica que sus bordes internos de contención de fluidos del estén enteros y que no estén pegados al fondo. Extiéndelo en el cambiador, colocándolo debajo de tu bebé levantando sus piernas ligeramente.

Cuida que el centro de la tela interior del pañal quede justo a la altura de su potito, así evitarás que los fluidos se filtren por detrás. 

Al momento de ajustar el pañal, primero ubica el borde frontal del pañal justo debajo de su ombligo. Con la otra mano adhiere los autoadhesivos, cuidando que no le queden ni muy ajustados ni muy sueltos.

Algunas consideraciones sobre el cambio de pañal


Si el "accidente" ha sido una verdadera catástrofe, podrás evitar que tu bebé se manche con la ropa sucia enrollándola ante de pasarla por su cabecita. También puedes sentarlo para quitarle la parte superior de la ropa (a partir de los 4 o 5 meses).

Nunca dejes a tu bebé con el mismo pañal por mucho tiempo. Debes cambiarlo apenas notes que se ha ocupado. Esto será más frecuente en las primeras semanas de nacido y lentamente se irá espaciando.

En el caso de las niñas, limpia sus genitales de manera superficial, no le introduzcas algodones ni toallas húmedas porque podrías estar contaminándola o hiriéndola. Si se ha embarrado mucho, límpiala y dale un buen baño.

En el caso de los niños, puedes aprovechar el cambio de pañal para limpiar su prepucio con agua y algodón.

Cómo aprovechar este tiempo con tu bebé


Cambiarle el pañal al bebé no se trata solo de una rutina de higiene en casa, es además una oportunidad de establecer contacto y estrechar vínculos con tu hijo. Por eso, además de los pasos que te recomendamos para ponerle un nuevo pañal a tu hijo, también hay formas en las que puedes aprovechar este momento para conectarte con él.

  • Cuando sea momento de cambiar al bebé, nunca te apures. Así evitarás transmitirle ansiedad a tu bebé.
  • Háblale, cántale, establece contacto visual.
  • Elige música suave de fondo, esto contribuirá a relajarlo.
  • Tu pareja también puede cambiar pañales. Eso de que no es cosa de hombres afortunadamente quedó en el siglo pasado.
  • Permite que tus hijos mayores estén cerca si quieren, esto los involucrará más en el cuidado de su hermanito.


Esperamos que estas pautas te ayuden al momento de cambiarle el pañal a tu bebé. El truco está en hacerlo con mucho cariño y naturalidad, así mejorarás la higiene y el bienestar de tu bebé.

Imágenes: Sellerts PattonJoe Shlabotnik



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