Fuera de estación: conserva como nueva la ropa de tu hijo

Es cambio de temporada. El clima cambia y con él los guardarropas, incluyendo el de tu hijo. Es hora de sacar la ropa de niño almacenada por meses y guardar otro cargamento parecido. Pero no te preocupes; si sigues estos sencillos consejos caseros para cuidar la ropa de tu hijo, no pasarás por el desagradable trance de descubrir un hoyo en su pijama o una mancha amarilla en su pantalón  de vestir.



  • Lo primero es separar toda la ropa que guardarás, lavarla, clasificarla y doblarla.
  • Si tus hijos son alérgicos, cuida que estén alejados y ocupados realizando otras actividades, pues el polvo y las briznas de tela que levantarás al mover la ropa puede causarles molestias.
  • Atrás quedaron las bolitas de naftalina. Puedes usar granos de café, cáscara rallada de limón o hasta las exóticas virutas de cedro siskiyou envueltos en un trozo de tela, para aromatizar la ropa y mantener alejadas a las polillas al mismo tiempo.
  • Cuida su ropa más delicada colocando un pedazo de papel sobre ella para evitar que se dañe debido a la presión de accesorios como botones o cremalleras.
  • Procura que el espacio que elijas sea el menos húmedo de tu casa. Coloca pequeños envases, sin tapa y con un poco de bicarbonato, en las esquinas del baúl o del clóset o placar donde guardes la ropa, para combatir la humedad. Si crees que no será suficiente, puedes adquirir un deshumedecedor.
  • Los zapatos de niño es mejor guardarlos limpios. Para que mantengan su forma y a falta de una horma de zapatero, puedes rellenarlos con papel cartón tipo kraft.
  • La ropa de cama suele ocupar mucho espacio. Para eso se recomienda empacarlas en bolsas de plástico y quitarles el aire al cerrarlas. Si quieres un máximo ahorro de espacio puedes adquirir las bolsas de plástico al vacío que se venden en tiendas de artículos para el hogar.

Finalmente, cada vez que vayas a almacenar ropa de niño por cambio de estación, descarta aquellas prendas que tu hijo ya no vaya a usar, por estar gastadas o calculando que su talla cambiará mucho cuando vuelva la estación. Así mantendrás controlada la cantidad de ropa en casa. Si sientes apego y te cuesta deshacerte de ellas, elige la más representativa de esa estación y guárdala contigo aparte. El resto puede serle muy útil a otros niños.

Imagen: Squidoo

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